¿Quién dijo que en Murcia no había montañas? Pues no sé quién lo dijo, pero yo así lo creía. Y muy cerquita de la ciudad: en apenas 7 kilómetros ya se empieza a ascender por una verde ladera. La ruta empieza en el santuario de la Fuensanta, un lugar de devoción para los murcianos desde el que cada septiembre la virgen, patrona de la ciudad, es bajada a la catedral. Como no podía ser menos, sábado por la mañana y boda al canto en la ermita con Murcia al fondo.
Desde allí, una vereda secreta, que solo conocen los buenos murcianos, continua subiendo hasta el techo de la montaña, un mirador conocido como La Gaveta desde el que se obtiene una panorámica magnífica de toda la ciudad. Una imagen de la que resalta una mancha blanca central, correspodiente a lo urbanizado, y un anillo verde que la rodea, de las huertas que aún perduran en Murcia.
Nuestra ruta continúa, ya sin ascender demasiado, rodeados de pinos que estaban siendo talados para evitar mayores riesgos de incendio en el futuro. Hasta llegar a uno de los lugares más populares en Murcia, la cresta del Gallo, una serie de grandes peñascos (no hace falta decir qué forma tienen) rodeados de vegetación que son el auténtico pulmón de aire fresco que mitiga un poco el sofocante calor de la ciudad. Es un lugar ideal para sentirse en el campo, foco de salidas de grupos scouts y montañeros, pero sobre todo de escaladores que aprovechan sus empinadas paredes para practicar este deporte. Verlos trepar en vertical es una delicia.
Las vistas desde la cresta son espectaculares. A un lado Murcia y sus huertas, y al otro el mar, el gran Mediterráneo y el menor de La Manga. Es lo que tienen las montañas, que sí, efectivamente, existen en Murcia.
¿Hay montañas en Murcia?
domingo, 20 de diciembre de 2009
Publicado por Lince, viajero de culo inquieto en 18:22
Etiquetas: 006.Lugares, 018.Rutas, 100.España, 194.Murcia, 800.Ruta Quetzal
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 comentarios:
Publicar un comentario