Rompiendo tópicos

martes, 18 de diciembre de 2007

Mi padre se levanta todos los días a las 6 y media de la mañana. Trabaja toda la jornada en la empresa que él mismo ha sabido montar y muchas veces no tiene tiempo de almorzar en casa si el trabajo así lo exige. Nunca llega a casa antes de las 7 de la tarde, 12 horas después de haber comenzado, y de cuándo en cuándo se lleva el trabajo a la almohada (el no poder desconectar es lo que tiene regir tu propio negocio). Y así han sido todas las semanas de sus últimos 30 años.

Y a pesar de ello, aún tengo que aguantar necios comentarios que se oyen con asiduidad pasando de Despeñaperros, del tipo: "los andaluces sois unos vagos, si estáis todo el día de fiesta".


Los estereotipos son un cáncer de la humanidad. El hombre es dado a no pensar y asume con extrema facilidad las generalizaciones sobre determinados grupos de personas sin reflexionar sobre su veracidad o sobre si los tópicos pueden provocar daños morales a los "estereotipados".

Por eso, al igual que no soporto que digan que mi padre no hace nada, supongo que a los marroquíes les molestará que les califiquen de guarros, vagos, aprovechados, terroristas o cualquiera de las etiquetas que cuelgan de su gentilicio. Haber hay de todo, pero como en cualquier parte del mundo.

Hablando desde mi experiencia, he de decir que ni nos han robado, ni nos hemos puesto malos con diárrea por las comidas, ni nos han quitado (que sepamos) ningún órgano del cuerpo. Al contrario, hemos encontrado mucha gente muy amable y servicial dispuesta a ayudarnos en todo momento. Yo, personalmente, prefiero quedarme con su recuerdo.

2 comentarios:

Fernando dijo...

Bueno, a mí realmente sí me robaron... una mochila de 80 litros que tenía a escasos 10 cm de mi espalda. WTF!

Pero también es verdad que toda la playa se puso de acuerdo para atrapar al ladrón y devolverme la mochila intacta, cosa que dudo que en muchos sitios se hubieran molestado en hacer.

¡Totalmente de acuerdo contigo!

Unknown dijo...

en contra de prejuicios como tú Felix, pero tu padre no es andaluz, o sí?

da igual.

Besos de colores***