Los monos se vistieron de seda

martes, 19 de mayo de 2009

Ha sido un fin de semana fantástico para los monitores de la ruta, de esos que no se olvidan fácilmente. Nuevamente, muchas cosas concentradas en muy poco tiempo; se vive todo con una intensidad que lo hace especial. El acontecimiento lo merecía: el día más importante de nuestro querido José Carlos, querido por nosotros y por las más de 500 personas que le acompañaron en su boda. Alguien tan atento que es capaz el día antes de casarse de ir al super a comprar comida para que sus monitores de la ruta tengan alimentos durante todo el fin de semana. Detalles como este y todos los que ha tenido a lo largo de tanto tiempo que lo conocemos son los que nos hacen admirarlo, y hacen que se reunan 27 monitores venidos desde cualquier lugar de España con la motivación de estar con él para mostrarle su cariño.

Se hace raro vernos sin la camiseta de la ruta, sin estar guarreados; en esta ocasión, vestidos y trajes, maquillajes y gominas eran los protagonistas. Pero sin dejar de lado nuestra esencia, del buen humor, las ganas de pasarlo bien, y los juegos sin fin. La ceremonia, bonita y simbólica, con actuación estelar de los novios cantando. El banquete, por todo lo alto. 57 mesas en un comedor amplísimo con escenario y pantallas gigantes, en las que se proyectaron vídeos de fotos de los novios y una canción que pone los pelos de punta. Y, por supuesto, nuestro vídeo de Viajar en tren cantado por protagonistas de la ruta presentes y ausentes, para sorpresa de Jose.

Tras el vídeo, los monitores se transforman: se ponen las camisetas azules y saltan al escenario con un teatro de títeres con la historia de amor de José y Lupe. Todos los niños de la boda en primera fila para verlo y salió perfecto. Un 10.

Después, barra libre al bailoteo y a las bebidas. Paula fue la heroína apagando un pequeño fuego en el baño de las chicas, y Andrea se llevó un buen chichón intentando emular a los de Mira quién baila con Jorge mae. Y lo mejor es que, en algún momento (increíble que lo sacasen), los novios se acercaron a nosotros y les pudimos dar los Goretex y demás regalos.

Se acabó laboda, pero eran fiestas en el pueblo en el que nos quedamos; así que allí nos fuimos, acompañados por José Carlos y Lupe que se acercaron para estar un ratito más con nosotros. Mil gracias de nuevo.

Y el domingo, despedidas, tapitas por Graná, y una gran sensación de felicidad en el camino de vuelta.

3 comentarios:

Mawi dijo...

estás en granada???? joo...que cerquita de aquí... y nosotros sin verte :(

Hanah M. dijo...

jó! q cerca!
bueno vo a madriz el último fin de semana de junio, me acoges?

Lince, viajero de culo inquieto dijo...

Pues sí la boda era en Granada. Me encanta esa ciudad y he cumplido mi norma de ir una vez al año, por lo menos.
Fue genial volver a Andalucía, y sí estuve mu cerquita... pero Mawi Madrid también está muy cerquita (en AVE)para cuando quieras venir.
Hanah, ven cuando quieras, además ese finde me viene de lujo pues lo tengo "bastante" libre (que no tengo examen la semana siguiente, vaya). Por supuesto que te acojo aunque igual Laurence se pica :P
Besones