El ultraje del peaje

domingo, 11 de abril de 2010

Un road trip es una forma divertida, rápida y económica de viajar por un país; sin embargo, en el viaje por Portugal sólo podría estar de acuerdo con la primera de esas premisas, porque los atascos y los peajes imposibilitaron el cumplimiento de las otras dos.

Desde hace unos años, Portugal ha modernizado su red de comunicaciones con autopistas de varios carriles que vertebraban los flujos norte-sur y este-oeste del país. Trasladarse por estas nuevas carreteras es casi obligatorio, pues las antiguas son malas y peligrosas. Lo malo de ello es que por todas ellas hay que pagar un peaje de tránsito, cogiendo un ticket cuyo coste se paga al final, dependiendo de qué salida hayas tomado.

Este peaje, sin importar el trayecto, es carísimo, desorbitado diría yo (está claro de dónde quieren sacar el dinero para financiar las obras); pero es que además provocan unas colas de coches incomprensibles. Vale que estuviéramos en Semana Santa y todos los españoles nos pusiéramos de acuerdo en ir a Portugal. Pero el tardar 40 minutos en recorrer 600 metros para poder pagar es ilógico; una vez que te acercas a la taquilla, vemos que no todas están abiertas y que los taquilleros, por decirlo de alguna forma, no se manejan con mucha prisa. Lo cual mosquea aún más. El tiempo que se gana circulando por las autopistas se pierde intentando pagar por su servicio.

El caso más flagrante fue intentando entrar en Lisboa por el magnífico Puente del 25 de abril. Para cruzarlo en sentido entrada, hay que pagar un peaje ínfimo de algo más de un euro. Pero las colas para pagarlo son interminables. No tiene ningún sentido construir un puente para mejorar la circulación si para poder cruzarlo te llevas media hora. En Portugal, salga con tiempo.

1 comentarios:

Mawi dijo...

el tráfico es el problema más grande de lisboa, en serio, la gente vivía amargada con eso. si quieres un consejo, la próxima vez tira por el puente vasco de gama ( q además es el más largo de europa!!)