La gran nevada en Madrid

viernes, 9 de enero de 2009

Hoy hemos vivido una jornada histórica en Madrid. El despertar me trajo una sorpresa al mirar por la ventana del salón. ¡Estaba nevando! Llevábamos ya muchos días de frío y la posibilidad de precipitación de nieve sopesaba en el ambiente. Así que no lo dudé y enseguida me cambié de calzado: los botines por las botas de montaña. El día prometía. Ataviado con gorro y guantes nos dirigimos a las clases matinales, cuando por el camino me encontré con que casi no reconocía mi coche. Menos mal que a la escuela voy a pie.

La nieve lo cambia todo. De hecho, es la única que ha conseguido que los madrileños se vean forzados a conducir despacio. Era gracioso comprobar las caras de algunos al volante, impacientes por no poder acelerar. Al comenzar la clase, faltaba más de la mitad de los compañeros. Por las ventanas se veía cómo se empezaban a formar atascos en las carreteras. Y, después de apenas 3 horas con nuestro profesor, se nos anuncia que se suspende la jornada por el mal estado del tiempo. Día libre y rienda suelta a los juegos, batallitas y bolazos en un entorno totalmente recubierto de nieve que se asemejaba a la típica estampa navideña.


Los propios madrileños no recordaban una nevada igual desde hacía mucho tiempo. Los copos no han parado durante todo el día, y se ha formado una capa en el suelo que ha alcanzado los 10 centímetros. Según la tele, no ocurría algo igual desde 1977. Qué suerte estar aquí para contarlo. La ciudad se ha colapsado por completo, y muchos conductores, por la impericia de pisar el freno en un suelo tan resbaladizo, han terminado con sus vehículos en la cuneta. Las cabezas pensantes de la ciudad, desbordados por un fenómeno que les ha cogido por sorpresa, han pedido a sus ciudadanos que usen el transporte público; era lógico dejar el coche en casa, pero el metro estaba repleto de gente y muchos autobuses, como este que vimos en la Alameda, han perdido el control y se han cruzado obstaculizando algunas calles y consecuentemente todo el tráfico.

Otra importante consecuencia ha sido el cierre de Barajas, por primera vez en su historia. Hasta que las máquinas quitanieves han hecho su trabajo y han liberado las pistas, multitud de vuelos han sido desviado a aeródromos cercanos y el caos, nuevamente, se ha adueñado del principal aeropuerto del país.

Yo por mi parte he disfrutado como un enano de mi primer día de nieve en Madrid. Nos han dado fiesta en el "cole" y lo hemos aprovechado al máximo. Y es que la nieve, realmente, lo cambia todo. Menos mal que me puse las botas.

6 comentarios:

Unknown dijo...

Vaya guay!!LAs previsiones para Sevilla fueron erroneas y nos quedamos sin nieve...Tendré que ir a Madrid

Fernando dijo...

¿DE VERDAD habían previsto nieve en Sevilla?

Lince, viajero de culo inquieto dijo...

Ha sido la noticia estrella en Sevilla en la última semana. Las predicciones apuntaban a posibilidades de nieve entre el viernes y el sábado pasados. Pero, al final, cómo no, un sol radiente.

Aquí en Madrid ya luce el sol pero sigue todo blanco blanco. Está precioso.

Anónimo dijo...

qenvidia lince!!disfruta por nosotros de las maravillas de la naturaleza!!
un besazo.
marta

Unknown dijo...

Qué suerte Lince!

Disfruta la nieve! Te envidia hasta Maradona!

Un abrazo gordo,

Pepe

Anónimo dijo...

vaya hasta que al fin alguien dice algo positivo de la nieve!! jeje Es que llego el 25 de enero a Madrid y todos me han dicho nooo el frío es horrible... pero bueno besos desde acá! Tengo que enviar un correo a todos los peligros a ver si los veo =) Será que te veo?? Besos... Feliz Año!

Paola