El mirador de Urbión

sábado, 8 de agosto de 2009

He tenido la suerte de volver a ir a los Picos de Urbión, pero esta vez para observarlos desde fuera, desde el improvisado mirador que generan las rocas del refugio Peñasalbas. Una pequeña ruta a pie desde el alto del Punto de Nieve por una pista forestal te conduce a este refugio desde el que se obtiene una estampa inmejorable de toda la serranía soriana.

A la derecha sobresale el Pico Urbión, ya conquistado el año pasado, desde el que desciende un valle hasta la Laguna Negra, inapreciable por el pico que desde nuestra posición queda delante. Al fondo, la población de Vinuesa bañada por las azules aguas del Embalse de la Cuerda del Pozo, que obtiene sustento de los cuaces del Duero y del Revinuesa. Y más allá se debería intuir Soria, la pequeña capital de la provincia.

Pero lo más llamativo de esta postal son los verdes bosques de pinos que invaden todas las laderas de las montañas. El bosque es inmenso pero no regular. Hay zonas donde los pinos son más altos que otros; otras parcelas cuadradas aparecen peladas y en algunas apenas hay unos brotes. Todo tiene una explicación que viene desde la época medieval, donde se creó una institución formada por 150 pueblos sorianos que decidieron que los bosques eran de todos, y como tal, los beneficios que de ellos se derivasen deberían ser repartidos en función de la población autóctona de cada municipio.


Así, cada año se elige qué zona del bosque se tala. Los pinos quedan asolados y la madera se vende; todo lo que se recauda se reparte a partes desiguales según esa complicada regla a los interesados. Pero todo está pensado para que el crecimiento del bosque sea perfectamente sostenible. Nada más talar una parte, se vuelve a repoblar; y los de esa zona no se volverán a cortar hasta que se complete un ciclo de 90 años. Otro año se elige otra zona, y así sucesivamente.

Por eso el bosque es irregular. Por eso, y por la presencia de otros árboles como las hayas que no se talan jamás y que aportan nuevas tonalidades de verde en verano y de otros colores en otoño. Un paisaje espectacular y cambiante año a año desde un mirador inigualable.

1 comentarios:

tano dijo...

Tío no das vueltas.... ¿cuándo vienes pa sevilla? Yo este año estoy siendo viajerito también pero acompañando a Salva en su incansable labor como repartidor de fotocopiadoras xD. Bueno gracias a eso ya he visitado todas las provincias de Andalucía este año excepto Almería, aunque no sea como un viaje por mi cuenta pero me sirve para decir que he estado en esos sitios.

Cuando vengas nos emborrachamos xD. (por cierto y por si no lo sabes, me voy a vivir con la Gueparda y con Hanah) Ueeeeh!!!