Este verano mi visita a Inglaterra no ha sido por vacaciones; bueno, casi. En realidad, he estado trabajando para un programa de la Junta de Andalucía que se llama "Idioma y juventud", que da la oportunidad a 9000 estudiantes de bachillerato andaluces para que cada año aprendan un idioma extranjero durante 15 días en otro país. Yo en concreto llevaba a 50 chavales, de 17 y 18 años, todos de Granada, capital o provincia.
Este tipo de experiencias pueden ser magníficas o nefastas, y la línea divisoria es tan delgada que estar en uno u otro lado depende simplemente de la actitud de los chavales y del funcionamiento del equipo de monitores que te corresponda. Por suerte, en Portsmouth, me he sentido como si estuviera de vacaciones pagadas, así que la combinación ha sido perfecta.
Aunque los primeros días estuve bastante fuera de lugar, supongo que cada uno estaba buscando su sitio (aunque creo que alguna aún no lo ha encontrado). Me aburría porque las actividades eran aburridas, y no terminaba de ocupar de alguna forma mi tiempo libre. Pero enseguida todo cambió. Empecé a hacer deporte (me he aficionado al tenis y he mejorado en pingpong), a organizar juegos para los niños (clásicos pistoleros, novedades como el bingo, el cluedo), a solucionar retos del Kaleidoscope (juego altamente adictivo), y a disfrutar de las visitas y de la compañía, tanto que al final, ya de vuelta, echaba de menos muchas cosas.
Echaba de menos al grupo de monitores, mi jefa Juani y mi papá Antonio; a las ciudadrealeñas, Ceci y Lola, y a la palentina de pura cepa, Raquel; la cháchara post-comida en la cantina, que Ceci me pidiera que me levantase a por algo, que Raquel no pasease un donut por todo el campus, que Arancha y Nadal no jugasen más partidos, que Antonio no se parase a mirar cualquier tienda, y muchas otras cosas que han ido marcando la convivencia y que, al final, se ha transformado en muestras de afecto, como las tarjetitas sorpresa del final.
Y echaba de menos al grupo de "compaes" de Granada, unos chavales buenos, de los que escuchan cuando se les habla (algo que ya escasea), y de los que, a pesar de algunos tropiezos que podrían haber enturbiado la relación, me guardo un recuerdo cariñoso y divertido, como el que siempre tendré al ver este vídeo.
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domingo, 31 de agosto de 2008
Publicado por Lince, viajero de culo inquieto en 11:49
Etiquetas: 005.Viajeros, 200.Europa, 211.Reino Unido
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1 comentarios:
weno parece k voy a ser la primera en escribirt...
lo primero de todo, te digo kien soy, una pista...segun tu combino muy bien los colores...tic,tac...
lo has acertado?? espero k si...
ante todo decirte que muchas gracias por esos dias en `portsmouth´ sin ti no hubiera sido igual, sin tus juegos: pistoleros, bingo, el tren de la fantasia...
y ya por ultimo darte otra vez las gracias por hacer un pekeño hueco en tu espacio, para que todo el que lo lea sepa como somos y como no lo pasamos contigo. espero que este viaje nunca lo olvides y siempre nos recuerdes porque nosotros te recordaremos siempre bueno a ti y antonio y juani...
1besote enorme
muchos recuerdos de
Lydia XD
psdt: a sido todo un detallazo el video te lo has currado!! compae está exo tó un artista!!
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