Este fin de semana tendría que haberse celebrado una excursión que significaba mucho para mí: la última en la que participaba activamente como scouter. El tiempo la chafó, pero no hay lugar para estar triste. Los niños, que son los verdaderos protagonistas de todo el movimiento scout, tendrán la oportunidad de disfrutarla la semana que viene como se merecen.
Y no puedo estar triste a pesar de que se cierra una de las etapas más bonitas de mi vida. Llevo media vida siendo scout y desde luego, mi forma de ser está directamente influenciada por ello. Mucho he cambiado desde que entré como un niño tímido que no comía de nada al monitor que soy hoy. Vuelvo la vista atrás y me parece increíble la evolución.
Desde luego, echaré de menos muchas cosas. Levantarme temprano los sábados (bueno, esto...), preparar con ilusión las acampadas, evaluar cómo progresan los chavales con los que trabajas, ver cómo se divierten en el campo y cómo descubren que hay mundo más allá de las videoconsolas, los buenos ratos entre scouters, los lazos que se crean y que perduran para siempre...
Creo que mi trabajo ha sido útil, y me siento orgulloso de haber conseguido cosas que parecían impensables: 8 supervivientes, 2 gran prix, 1 sin destino, el festival federal, el festival de Pino Montano, 2 operación Nanuara, un intercambio internacional en Sicilia, un voluntariado en Londres... Siento que el Nanuara forma parte de mi vida y que yo formo parte de la suya, pues me siento creador directo en la formación de su tropa, de su esculta y de su clan. Todo ello con la satisfacción de quien no tiene más recompensa que la sonrisa de un niño.
Han sido muchos años de dedicación y, ahora que vivía un momento muy dulce, me tengo que alejar. No es un adiós pero sí que las cosas serán distintas. Le auguro un futuro muy bueno al Nanuara y espero que sigan desbordando felicidad allá donde vayan. Yo los seguiré desde mi nuevo hogar donde habrá un hueco para mi pañoleta y los recordaré viendo este vídeo, con el que no puedo evitar, yo el chico duro que no llora delante de gente, que se me humedezcan los ojos. Lágrimas, por supuesto, de alegría.
¡Qué alegría!
martes, 4 de noviembre de 2008
Publicado por Lince, viajero de culo inquieto en 0:30
Etiquetas: 000.Generalidades, 801.Scouts
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5 comentarios:
Te lo iba a mandar por correo, pero supuse que te haría más ilusión aquí:
¡¡Joéeee Liiiinxx!! Te voy a echar de menos...
Pero no le digas a nadie que he entrado en tu blog por mi propio pie, ¡eh! xD
oyeee!! no vale!! solo salgo en una foto y el otto sale en 3!! ¿me tengo q mosquear o irme a un campamento con vosotros pa salir en más fotos?
Me ha encantao el video!un besote madriles! :P
Aunque no se en cuentas fotos salgo me ha emocionado esta actualiazación, bonito video.
Un gran abrazo
Mawi, te has equivocado contando... ¡Otto sale 4 veces! Y la respuesta a la pregunta es clara: no te quiero ver en fotos mosqueada, así que vente (conmigo) al campamento de Navidad de este año.
Guep, tranquila que queda entre nosotros. Y ya me cuentas cómo usas el pie para entrar en mi blog. Yo también os echaré de menos.
¡Un abrazo mae!
¡¡AAAh, mariquitaaa!! ¡¡has llorao!!
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