La sal de la vida

jueves, 21 de febrero de 2008

Todos diferentes, todos iguales....

Parece mentira, pero en cada encuentro con monitores de la ruta tengo siempre la oportunidad, además de volver a vivir buenos momentos con rostros conocidos, de conocer gente nueva, gente que no había visto antes jamás en mi vida, y con los que sin embargo me une algo.

Ese algo creo que va más allá de la ruta en sí. Por muy diferentes en carácter que seamos, el grupo parece homogéneo en las ganas de divertirse, de disfrutar cada momento, de compartir experiencias nuevas. Pero también en su bondad: gente que da mucho por los demás, espíritu del que todos de algún modo nos contagiamos.

Ese algo no está del todo claro, pero creo que es sentido por todos. Ese algo es el que hace que, pese a no tener confianza o llevarte mucho tiempo sin estar en pleno contacto, puedas pasarte un fin de semana entero pegando pellizcos, jugando a dar mordiscos en la oreja, dando carreras por maravillas del mundo o revolcándote por las montañas sin tapujos. Y es el que hace inolvidable un fin de semana como el de Granada o el que hace desear tener pronto un próximo encuentro.

Ese algo es, quizás, la sal de la vida.

1 comentarios:

elen dijo...

Eres un lince! que bonito! me alegra tanto que tengamos esta reliquia en accesible en internet! Yo no he podido sacar ni un segundo este año para hacer algún otro video como el de Granada...GRACIAS!
un besote,
Garmen