Sevilla a mi ritmo

martes, 4 de marzo de 2008

Algo está cambiando en Sevilla. Una ciudad anquilosada en el tradicionalismo más puro está apostando por el desarrollo sostenible con iniciativas de transporte como el metro o el tranvía (aunque a un ritmo de trabajo excesivamente lento) y la sensacional red de carriles bici que a lo largo de 77 kilómetros han teñido de verde las principales calles de la capital y alrededores.

El tráfago de vehículos en Sevilla es insoportable. Por eso alenta comprobar cómo cada vez más la gente utiliza la bicicleta para desplazarse. Es lógico, pues es un medio de transporte ecológico (no necesita combustible ni contamina), rápido (los carriles esquivan muchos semáforos y las facilidades de aparcamiento son uno de sus mejores argumentos a favor) y sano (es una forma de hacer un poco de ejercicio). Además, Sevilla, por su orografía (completamente llana) y por su clima (soleado y poco lluvioso), es un lugar propicio para el uso de las bicicletas.

Por todo ello, no llego a entender a los detractores de los carriles bici. Afortunadamente, los ciudadanos les están quitando argumentos con su masiva utilizacón de las nuevas vías. Es cada vez más frecuente ver a niños, señores enchaquetados, abuelos, guiris o estudiantes universitarios pedaleando con alegría o esperando a que se abra el semáforo de las bicis (una vez conté hasta diez bicicletas esperando junto al puente de los bomberos en San Bernardo).

A todo ello hay que sumar el nuevo servicio público de alquiler de bicicletas llamado Sevici, que permite coger una bici en una estación cualquiera de las muchas que hay esparcidas por la ciudad y devolverla en otra diferente. Hay ya más de 7.000 usuarios con el carnet anual de Sevici, y es una cifra creíble porque no hay día que no se vean circular por las calles estas características bicicletas rojas con su gracioso sonido de timbre.

Es una delicia pasear por la ciudad a tu ritmo, sin peligro alguno, y poder admirar la Catedral y la Giralda por las zonas peatonales. Me pongo contento sólo con pensarlo.

7 comentarios:

Splendid Grass dijo...

Este pasado puente huí de Sevilla para conocer la capital que la tenía bastante olvidada, me he ido a Madrid.
Yo hablo bien de Sevilla allá por donde voy, está claro que sin dejar de admirar el mundo...pero estos últimos dos años Sevilla para mi se está convirtiendo en un infierno de coches, obras y demás elementos contaminantes que me agobian bastante, con todo esto quiero decir que al irme a Madrid he podido comprobar que la labor que se está llevando a cabo en Sevilla con todo lo del carril bici, el metro y demás es algo de admirar aunque como tú dices sea un proceso lento...Madrid ofrecerá una amplia gama de ofertas de ocio y cultura, pero su tráfico es insoportable, y la verdad que sin ánimo de comparar ciudades la masa de gente es algo que no he llevado bien...
Ojalá esas 7000 personas que tienen el carnet de sevici se animen a no usar el coche (si es que tienen) más que en casos extremos y que ese número se multiplique en estos años...
Me encanta tu blog, muchos besos Linch!

Lince, viajero de culo inquieto dijo...

Estoy muy de acuerdo contigo. Cuando voy por Sevilla, me quedó embobado viendo ciclistas circulando por los carriles; y me encanta esa sonrisa de complicidad que se genera cuando voy con el Sevici y me encuentro con alguien que también lo está utilizando.
Como sabes, a finales de verano me mudo a Madrid... ciudad cuyo tráfico tema sobremanera. Seguro que echo de menos los carriles.
Besote Loliya

Cayetano Ruiz de Alarcón Quintero dijo...

Pero todavía no se está muy concienciado en lo que respecta a los conductores, cito dos casos, el otro día en Reina Mercedes un coche no respetó el paso de cebra y le dio un toquecillo por detrás a una bicicleta haciendo caer a la persona que la conducía, no le pasó nada pero lo peor de todo es que paró un coche de la policía y al agente no se le ocurrió otra cosa que decir "Es que también cogéis los pasos de cebra sin mirar...", todo habla por sí solo.
El segundo caso me ocurrió el otro día en la calle Radio Sevilla, había un BMW aparcado entre un árbol y otro coche cerrando totalmente el paso, y lo peor es que por ese sitio iba el carril bici... una mujer sentada en el capó del coche, fumando me dice "Perdona perdona!! que han ido un momento a hacer unos papeles...", un cuarto de hora después desde el autobús de Valencina vi que el coche seguía en el mismo sitio, cosa que me hizo pensar que podría haberle cogido la matrícula hacerle una foto y denunciarlo... la próxima seguro que lo hago. En resumen poca concienca por parte de los conductores (tanto de motos como de coches) de que el carril es para bicicletas y que hay que respetarlo.

Usuario dolido del carril bici.

Lince, viajero de culo inquieto dijo...

La verdad es que el uso masivo de las bicis en Sevilla lleva apenas 8 meses y entiendo que a la gente le cueste acostumbrarse a este nuevo método. Estoy seguro de que aquí a unos años, mucha gente las usará y muchos estarán acostumbrados a no bloquear los carriles o a no andar por ellos.

Y digo muchos y no todos, porque, como ese del BMW que tu describes, hay mucha gente que no respeta nada y no le importa bloquear un paso de cebra con su coche sin pensar que, por ejemplo, pueda venir una persona en silla de ruedas que necesite la rampita para pasar. Este tipo de gente los habrá siempre, por desgracia.

Anónimo dijo...

Pues yo que soy usuaria del carril bici desde hace mas de un año, quiero llamar la atención no solo a los conductores de vehículos motorizados, también a los conductores de bicis. Como tales también tienen sus obligaciones, y como tales tienen que saber que los semaforos hay que respetarlos, y que los peatones tienen sus derechos, odio a los peatones que se quejan de las bicis, pero tienen razón cuando ellos tienen el paso y las bicis pasan.
Estoy muy contenta con el carril, para mi ha marcado un antes y un después en el hecho de ir a la facultad. Y aunque a veces te de pereza coger la bici, la satisfacción de volver a casa despues de un largo día de clases y prácticas y pasar por medio del parque de marialuisa con los museos iluminados, seguido de una vista maravillosa de la plaza de España (única en el mundo) no tiene precio.
Un besote.
ro
rota(pa lince)

Lince, viajero de culo inquieto dijo...

Yo creo que para pedir respeto, primero hay que respetar. Y está claro que los ciclistas deben ser los primeros que deben respetar ciertas normas, y no deberían saltarse los semáforos, ni circular con auriculares, ni ir demasiado deprisa pro zonas peatonales, ni circular por la calzada si hay carril bici...
Es difícil, aunque creo que la mayoría es muy cívica. Yo soy el primero que reconozco que me salto a veces los semáforos, pero siempre que no viene nadie (es algo que también hago como peatón). Pero procurando siempre no molestar.

Anónimo dijo...

Estoy de acuerdo con todos vosotros,yo cojo la bici 4 veces al día para ir/volver al trabajo. Y es verdad que hay gente maleducada, pero eso no pasa sólo entre ciclistas o peatones, el mundo es así. Y tb es verdad que hay que concienciar poco a poco a la gente de lo "nuevo", hay que educarla y eso lleva su tiempo, y en esta ciudad, tan "anclanda" a su historia y tradiciones..... en fin. Que cada día hay más gente en bici es un hecho, yo me he llegado a encontrar atascos de bicis en el carril bici de Eduardo Dato¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡ Increible.
Pero como dice Ro, es un gustazo cojer la bici a última hora del día para volver a casa dándose un paseito por una de las ciudades más bellas (esto no tiene precio).
Un besito
Rocío Baloo